El catéter venoso central es un tubo de plástico flexible que se introduce bajo la piel; se puede colocar en una vena del cuello, en la parte superior del pecho o en la ingle. Desde allí, el tubo va a una vena central que conduce al corazón. El catéter suele ser un acceso temporal y se realiza cuando se necesita empezar de inmediato con tratamiento de hemodiálisis. Te compartimos algunas recomendaciones para su cuidado.
Inmediatamente después de la colocación del catéter venoso central el paciente:
- No debe realizar movimientos bruscos ni levantar objetos pesados.
- Evitar manipular el apósito (parche) o el acceso vascular (rascar, jalar, etcétera).
- Es normal que sienta dolor posterior a la colocación, pero éste por lo general, será leve y transitorio; si no es tolerable o causa mucha molestia es necesario consultar con su médico tratante.
- Podría presentarse un poco de eritema (enrojecimiento de la piel), inflamación, hematoma (morete) o un ligero sangrado; si nota sangrado activo y abundante presionar sobre el sitio de inserción con una gasa y acudir a urgencias, así como avisar a su médico.
- Mantener seco el apósito.
Cuidados diarios:
- Mantener siempre seco y limpio su apósito. Vigilando que el catéter esté bien cubierto.
- No rascarse ni manipular la zona.
- Tener cuidado al bañarse, de forma que no se moje su apósito utilizando algún plástico para cubrirlo.
- Evitar realizar movimientos bruscos y/o levantar objetos muy pesados.
- No utilizar albercas, jacuzzi, baño sauna, tinas.
- No se debe usar este acceso para tomar laboratoriales o administrar medicamento. Salvo en algunos casos de hospitalización, y siempre y cuando lo prescriba su médico tratante.
- Usar ropa cómoda y accesorios que no dañen el acceso.
- Evitar el contacto directo con animales que puedan contaminar o dañar su acceso.
- Evitar el uso de cremas, ungüentos, perfume, polvos o cualquier sustancia alrededor o directamente sobre el apósito.
¿Cuándo acudir con el médico o al servicio de urgencias?
– Si presenta aumento en la temperatura o fiebre cuantificada.
– En caso de detectar enrojecimiento severo, ardor intenso, sangrado activo, dolor al mover la extremidad próxima o secreción.
– Si el apósito se humedece o ensucia demasiado y aún faltan días para su próxima sesión de hemodiálisis, es pertinente acudir a la unidad de hemodiálisis para una curación de catéter y evitar el desarrollo de infecciones.
– Ante cualquier retiro accidental del catéter presionar con una gasa sobre el sitio de salida y acudir directamente con su médico.
Recuerda que cuidarte es tu responsabilidad, sigue las indicaciones de tu médico tratante y del personal de enfermería.
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