Una de las principales modificaciones de la alimentación en la fase crónica (> 2 meses y < 1 año) es la disminución del aporte de proteínas (Pescado, pollo, carnes rojas, panela, requesón, etc.) donde el consumo recomendado es igual al de la población en general, en caso de consumir altas dosis de prednisona, los requerimientos de proteínas pueden aumentarse casi como en la fase aguda. Se recomienda aumentar el consumo de alimentos ricos en calcio, esto con el fin de evitar pérdida de masa ósea y fracturas, debido a las terapias prolongadas con esteroides. El calcio lo podemos encontrar en leche de vaca, soya, queso fresco, panela, requesón, sardinas naturales, brócoli crudo, coliflor, col, etc. El consumo de alimentos con alto contenido en fósforo e ingesta de líquidos no se encuentra restringido, excepto si se presentara rechazo del injerto. En la “fase crónica” como en el “trasplante estable” se recomienda seguir los lineamientos de las dietas cardioprotectoras como son: DASH y Mediterránea. Dieta DASH: Este patrón de alimentación su principal objetivo es mantener los niveles de presión sanguínea adecuados, donde recomienda incluir alimentos con alto contenido de calcio, potasio y magnesio. Algunas de las recomendaciones son: Ingerir Lácteos bajos en grasa (Leche, yogurt y queso descremado) Comer carnes magras (pollo sin piel, pescado y carne roja sin borde graso) Consumir oleaginosas (cacahuate, almendra, nuez etc.) Incluir leguminosas a nuestra alimentación (Frijol, lenteja, garbanzo etc.) Consumir frutas y verduras ricas en potasio Verduras: Aguacate, Acelga, Espinaca, Verdolaga Cilantro, Perejil, Nopal, Apio, Brócoli, Calabaza, Champiñón, Jitomate, Lechuga. Frutas: Agua de coco, Melón, Tamarindo, Kiwi, papaya picada, Naranja, Tuna, Guayaba, Fresas. Nota: En caso de presentar elevación de potasio en sangre, disminuir el consumo de estos alimentos Autor L.N. Jesús Bañuelos Magaña