Las enfermedades transmitidas a través de los alimentos son causadas por bacterias, virus y parásitos. Una persona trasplantada tiene un mayor riesgo de presentar una intoxicación alimentaria, debido a que su sistema inmune se encuentra reprimido secundario al uso de los medicamentos que consumirá durante el trascurso de vida posterior al trasplante. Por ello, es muy importante que se comiencen a generar hábitos de higiene que minimicen la posibilidad de contraer enfermedades infecciosas.
A continuación te compartimos algunas recomendaciones para cuidar y mejorar tu seguridad alimentaria.
Puntos básicos de Inocuidad Alimentaria:
Punto 1: Limpiar.
Antes y durante la preparación de los alimentos lávate las manos y limpia las superficies frecuentemente. Las bacterias pueden propagarse por toda la cocina y esparcirse en tablas de cortar, utensilios, mostradores y alimentos.
Acciones:
- Lavarse las manos con agua tibia y jabón al menos por 20 segundos antes y después de manejar los alimentos.
- Friega las tablas de cortar, platos y utensilios con agua caliente y jabón luego de preparar productos con carnes, aves y pescados crudos y antes de preparar cualquier alimento que no necesite cocción. Precaución adicional: Desinfecta las tablas de cortar y superficies de cocina disolviendo una cucharada de cloro en 3.7 litros de agua, misma que puedes utilizar para limpiar.
- Usar toallas de papel para limpiar las superficies de cocina.
- Enjuaga las frutas y vegetales, restriega la cáscara bajo el agua del grifo, incluyendo aquellos alimentos con cáscaras que no se comen.
Punto 2: Separar.
No propagues la contaminación.
Acciones:
- Separa carnes, aves, pescados, mariscos y huevos crudos de los otros alimentos en el carrito de compras, en las bolsas, así como en el acomodo dentro del refrigerador.
- Nunca coloques los alimentos cocidos en un plato que previamente contenía carnes, aves, pescados, mariscos y huevos crudos, sin antes lavarlo con agua caliente y jabón.
- Considera el uso de una tabla de cortar para los alimentos crudos y otra diferente sólo para los alimentos listos para comer, como panes, frutas, vegetales frescos y carnes cocidas.
Punto 3:Cocinar.
Cocina hasta la temperatura adecuada.
Punto 4: Enfriar.
Las temperaturas frías atrasan el crecimiento de bacterias peligrosas. El mantener el refrigerador con una temperatura constante de 4°C o menos y el congelador a – 18 °C es una de las maneras más efectivas de reducir el riesgo de enfermedades causadas por bacterias en los alimentos.
Acciones:
- Refrigera o congela las carnes, aves, huevos, pescados, mariscos y otros alimentos perecederos en menos de dos horas después de la cocción o de la compra. Se recomienda sólo dejar máximo una hora sin refrigerar los alimentos si la temperatura ambiental se encuentra por encima a 32°C.
- Nunca descongeles los alimentos a temperatura ambiente, como, por ejemplo, encima del mostrador de la cocina. Es adecuado descongelar los alimentos dentro del refrigerador, en agua fría o en el horno de microondas y se deberá cocinarlos inmediatamente.
Recuerda que cuidarte es tu responsabilidad, acude con especialistas en nutrición y acércate a una vida sana.
¡Cuida de tu salud, cuida de ti!