Eduardo Hernández

Por 26 septiembre, 2018Testimonios

Hola mi nombre es Eduardo Hernández Esparza, presenté los síntomas de insuficiencia renal a la edad de 19 años, fue ahí donde la vida dio un giro inesperado y doloroso para todos los miembros de mi familia y gente cercana.

Por parte de mi familia tuve una atención rápida y en 2 meses recibí un primer trasplante de riñón el cual parecía haber sido un éxito mas no fue así, se perdió el injerto y comenzó una gran lucha durante 10 años entre diálisis y hemodiálisis donde durante todo ese tiempo tuve varias complicaciones, una de las más dolorosas fue la ruptura de tendones en ambas rodillas por lo que necesite cirugía, fueron días y meses difíciles ya q no me podía valer por mi mismo.

Fue ahí cuando recurrimos a buscar la opinión del Dr. Librado, el cuál me vio con una gran posibilidad de un nuevo trasplante, situación que me habían negado por 10 años en la Institución en donde me atendían, esto derivado al mal diagnóstico que para ellos presentaba mi caso de un segundo trasplante. Comenzamos protocolo con la seguridad y confianza que todo el equipo formado por el Dr. Librado y el Dr. Juan Luis Contreras nos dieron, y fue ahí donde un gran problema apareció, un tumor en el paladar, momentos de desesperación y mucha incertidumbre ya que pues todo parecía que ahí quedaría. Se analizó el tumor y gracias a Dios no fue malo y era originario por la misma insuficiencia renal. Dan luz verde al protocolo y pues al encontrarnos a una gran persona que decide donar su riñón se hace la cirugía y aquí estoy platicando mi historia, muy contento y con todas las ganas de seguir viviendo.

Agradecidos con los médicos del equipo CEMER, la persona que me donó el riñón, mis familiares y amigos que siempre estuvieron conmigo y por supuesto con DIOS que nunca me abandonó.

La oportunidad de un trasplante de riñón a mi me enseñó que existe mucha gente buena en la tierra y es por eso que jamás olvido la lucha que inicié a los 19 años, por que aunque ya no duela todo lo pasado, cada cosa que me sucedió me dejo una gran lección. Cuídense, ¡¡Dios los bendiga!!
Y…… LA VIDA ES BELLA.

Gracias Dr. Librado de la Torre, Gracias Dr. Juan Luis Contreras, Gracias CEMER!!!!!

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